Las carillas dentales se utilizan para corregir problemas estéticos, como dientes pigmentados, fracturados o desalineados. También son una solución efectiva para ocultar espacios entre los dientes y mejorar la forma general de la sonrisa.

El proceso de diseño de sonrisa no suele ser doloroso. Generalmente, se realiza bajo anestesia local si es necesario para preparar los dientes. El proceso puede implicar la toma de impresiones, fotografías y radiografías para planificar el diseño final. Una vez que se ha creado un plan personalizado, se fabrican las carillas y se colocan en una o más sesiones.

Una vez que se ha creado un plan personalizado, se fabrican las carillas y se colocan en una o más sesiones. La duración total del proceso varía según el caso, pero suele llevar entre 2 y 4 semanas desde la consulta inicial hasta la colocación final de las carillas.